Los denominados alimentos funcionales, o que mejoran o previenen enfermedades son cada vez más frecuentes.
Este tipo de alimentos o suplementos que antes sólo podían encontrarse en farmacias y tiendas especializadas, ahora se pueden encontrar en los supermercados de las grandes superficies.
¿Cumplen realmente lo que prometen?
Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, sólo el
22% de ellos han sido aprobados por la UE, por lo tanto es necesario informarse
antes de comprar alguno.