El calor del verano aumenta la aparición de pulgas y garrapatas, si, pero estos parásitos pueden atacar en cualquier época del año.
Conoce cómo protegerle de estos peligrosos visitantes:
- Las pulgas son responsables de muchos problemas de piel, anemia y zoonosis.
- Las garrapatas son más peligrosas, ya que pueden causar infecciones y transmitir muchas enfermedades, algunas de ella pudiendo ser mortales como la enfermedad de Lyme. Además las garrapatas una vez adheridas a la piel, no son fáciles de quitar. Venden pinzas especiales para garrapatas, y se aconseja “inundarla” con unas gotas de aceite de oliva antes de usarlas para conseguir que se despegue. No obstante, ante cualquier duda, mejor llevar a nuestra mascota al veterinario.
Métodos veterinarios tradicionales de protección:
- Pipeta: Se reparte el líquido sobre el lomo del animal y suelen durar varios meses.
- Collar: Diferentes tipos de collares, y de diferentes meses de duración. Algunos incluso ofrecen protección contra la temida Leishmaniosis.
- Pastilla: Las pastillas antiparasitarias suelen ser bastante eficaces, ya que protegen a nuestra mascota desde el interior.
- Jabón: El champú que usamos para lavar a nuestra mascota, puede tener propiedades antiparasitarias. Este tipo de jabones son una buena opción, aunque no basta como protección a los parásitos y debemos combinar su uso con otro.
- Aerosoles: Se pulverizan sobre el pelo, y su acción suele ser inmediata.
- Remedios naturales: Pulverizar el pelo de la mascota con agua y zumo de limón, vinagre rebajado, o infusión de manzanilla. Son remedios naturales, pero debemos tener cuidado igualmente con la cabeza (oídos y ojos) de nuestro amigo.
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