Si entendemos “involución” como un proceso que impide el avance de algo, indudablemente tendríamos que tener en cuenta los cambios sociales y sobre todo tecnológicos a los que nos enfrentamos en la actualidad.
Hay estudios que demuestran que en la antigüedad, cualquier
ciudadano tenía mejor memoria, más ideas, y era mucho más creativo y práctico.
¿Qué es lo que está fallando en la actualidad para que no mejoremos en estos
campos?
Se supone que las nuevas tecnologías están para hacernos la
vida más fácil, y lo hacen, pero en muchas ocasiones parece que hasta llegan a
sustituir a nuestro cerebro. Cuando todo es demasiado fácil, dejamos de
esforzarnos por conseguir las cosas porque simplemente las tenemos.
Cada vez memorizamos menos cosas, y esto es un hecho.
Antes costaba mucho traducir un texto a otro idioma, ahora
se consigue con un click. Yo me sabía un montón de números de teléfono de
memoria (teléfonos fijos), y ahora no me sé ninguno, estoy segura de que dentro
de unos 50 años, no sabré ejecutar operaciones matemáticas simple, porque es
algo que hace años que no hago.
Estamos perdiendo nuestras capacidades para poder abordar el
estilo de vida actual, más cómodo y relajado en algunos aspectos y más exigente
en otros.
Parece que poco a poco, tareas que son propias de la mente y
el cerebro humano, las estamos delegando en máquinas, quizá porque son
demasiadas o demasiado complejas, pero la realidad es que nuestro cerebro está
cada vez menos entrenado… y estamos “involucionando”.
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