¿Quién no ha oído hablar a estas alturas del mejillón tigre o de la avispa asiática porque amenazan nuestra propia biodiversidad local? Todos sabemos que nos enfrentamos a algo peligroso, pero… ¿sabemos por qué?
En España hay un “Catálogo de Especies Exóticas Invasoras”
donde se detalla cuales son las especies (animales y vegetales) que amenazan y
dañan nuestro ecosistema y está prohibida su posesión, transporte y por
supuesto, venta.
Para considerar una especie como invasora, una de sus características
debe ser la de producir un impacto negativo y amenazar la biodiversidad
natural.
La flora de nuestro territorio está formada por:
- Plantas autóctonas: Son las que forman parte de un territorio sin que haya intervenido el hombre.
- Plantas alóctonas: También conocidas como especies exóticas, son las que han sido introducidas por el hombre. Las que han sido deliberadamente introducidas se llaman “alóctonas cultivadas” como el girasol, y otras plantas de cultivo.
Dentro de las plantas alóctonas,
tenemos a las “plantas naturalizadas” que son las que consiguen establecerse en
el medio sin intervenciones al menos durante 10 años.
Las “plantas invasoras” son
plantas naturalizadas que se pueden reproducir rápida y fácilmente y que tienen
capacidad para extenderse en amplios territorios.