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cosas a tener en cuenta:
- ¿Cuántas
cuentas de ahorro o bancarias tienes? ¿Cuántas te hacen falta? Revisa
todas tus cuentas y minimízalas. Cuantas menos tengas, menos pagarás por
mantenerlas, así que intenta unificar tu dinero en la medida de lo
posible.
- Los
bancos y cajas son como las compañías telefónicas, cuando tienen un
cliente fidelizado no le ofrecen nada, pero a uno nuevo, si que le ofrecen
un reclamo para que se quede. Habla con ellos antes de cambiarte para ver
si te ofrecen algo, y si no, no lo dudes. Cámbiate (ellos también lo
harían).
- ¿Llevas
toda la vida en la misma entidad y no te dan nada? Investiga las
diferentes opciones y negocia con otras entidades llevar tu dinero y tu
nómina, y domiciliar todas tus facturas. Puedes negociar recibir un regalo
de bienvenida por domiciliar la nómina, no pagar comisiones por
mantenimiento de la cuenta y tarjeta gratuita. Seguro que te ofrecen algo
interesante.
- Invierte
tu dinero sobre seguro. Con historias de activos tóxicos y demás todavía
en nuestra mente, no tengas miedo de investigar otras opciones de
invertir. El truco está en que te garanticen tu dinero, y que sea durante
poco tiempo (nada de fondos a 5 o 10 años), o que te dejen sacar tu dinero
antes de que finalice el fondo sin penalización. Yo he probado ING la cuenta
naranja e IBANESTO la cuenta azul. Los dos funcionan muy bien, pero
IBANESTO tiene una pega: te dicen que puedes operar en sus oficinas
físicas (no sólo por internet), y luego no es verdad. Esta es mi
experiencia (tuve que poner una reclamación).
- Siempre
hay que leer con suma atención todo lo que firmamos, jamás se debe firmar
algo que no entendemos. A veces ser demasiado ambicioso nos puede jugar
una mala pasada. Usa tu sentido común y desconfía de un fondo en el que te
van a pagar un 8% cuando en el resto pagan un 2%.