Con un simple gesto, puedes ahorrar un montón de agua cada día
1. Cambia el baño por la
ducha. Con este simple hecho se pueden ahorrar más de 200 litros.
2. Cerrar los grifos para
enjabonarse, lavarse los dientes, aplicarse una mascarilla, afeitarse... etc
3. Usa el prelavado de la
lavadora sólo cuando sea realmente necesario, y valora la opción (más económica
en todos los sentidos) de dejar la ropa en remojo.
4. Usa limitadores de
consumo en la grifería y recuerda abrir los grifos en su justa medida, no los
abras a tope si vas a lavar una lentilla...
5. Si vas a usar agua caliente, ten en cuenta que tarda un tiempo y que en esa transición de temperatura se pueden perder hasta 15 litros. Esa agua puedes recogerla en un balde y usarla después para regar, por ejemplo.
6. Si tu inodoro no tiene
la opción de doble pulsador, puedes limitar la capacidad de la cisterna
introduciendo una botella llena, con lo que ahorrarás todo ese volumen.
7. Revisa que no haya
pérdidas de agua en ningún sitio, que los grifos no goteen, que la cisterna no
se esté cargando “constantemente”...
8. Usa agua fría para la limpieza de la casa, y no olvides que no hace
falta llenar el cubo de fregar hasta arriba.
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