Son un tipo de compuestos utilizados habitualmente en cosméticos y en la industria farmacéutica, aunque también son utilizados en alimentación ya que contribuyen a una mejor conservación de los mismos. Tienen principalmente propiedades que ayudan a la conservación, bactericidas y funguicidas.
Los parabenos más usuales:
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metilparabeno (methylparaben, Número E E218)
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etilparabeno (ethylparaben,
E214)
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propilparabeno (propylparaben,
E216)
- butilparabeno (butylparaben)
Parabenos menos comunes:
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isobutilparabeno (isobutylparaben)
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isopropilparabeno (isopropylparaben)
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bencilparabeno (benzylparaben)
y sus sales.
La bióloga molecular Philippa Darbre después de largas
investigaciones, afirma que algunos tipos de parabenes están relacionados con
los tumores de mama, ya que poceden de su aplicación a través de la piel por el
uso de desodorantes, cremas o esprays.
El Comité Científico Europeo de Productos de Consumo estableció en 2006 que los datos obtenidos acerca de los parabenos no proporcionan una respuesta clara acerca de si pueden ser usados de forma segura en productos. En Europa el límite está en 0,4%.
La mayoría de las industrias que los utilizan, consideran
seguro su uso, basándose en el historial de seguridad de su uso a largo plazo,
sin embargo son necesarios más estudios que demuestren su seguridad, cosa que
aún no ha sido demostrada.
Aún no se sabe qué efectos tendrán a largo plazo, en grandes cantidades o combinados con otros productos químicos, porque este tipo de productos son usados a diario (gel, champú, jabón, desodorante, pasta de dientes, cremas, maquillaje...) y aunque lleven pequeñas dosis de parabenos, su uso compuesto puede disparar la dosis máxima recomendad en la Unión Europea.
Por todas estas razones, la venta de productos naturales, sin aditivos, sin conservantes ni colorantes y por supuesto sin parabenos, se ha disparado.