Así de simple. Y a veces tan complicado.
Es
nuestro deber tomar conciencia del enorme impacto ambiental que tiene nuestro
consumismo. Se gastan muchos recursos y energía en su fabricación,
distribución.. etc... hasta que desechamos la ropa finalizada su vida útil.
Es
cierto que los residuos textiles son sólo del 1%, pero la descomposición de sus
fibras provoca gases que contribuyen al calentamiento global.
Vestirnos
causa un enorme impacto en el medioambiente. ¿Qué podemos hacer nosotros para
minimizarlo?
1. Compra
únicamente por necesidad. No renueves tu armario cada semana para estar a la
última. Las modas son pasajeras y la ropa dura mucho más
2. Aprende a
combinar tus prendas. No tener 80 modelitos no significa que parezca que tengas
que ir “uniformado”. Exprime tu cerebro y se un poco original. Saca tu lado
creativo.
3. Elige
tejidos naturales en vez de sintéticos. Son mejores para la piel y mucho menos
contaminantes.
4. Ojo con la
compra de pieles. Ojo.
5. Cuida tu
ropa para que te dure más en mejor estado.
6. Recicla,
intercambia o dona la ropa que no te sirva.