A este tipo de casas se le conoce también como “casas verdes” y “como casas anticrisis”
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La mayoría de ellas son de espacio reducido, aunque hay de
diferentes tamaños, y son modernas y muy confortables, diseñadas y realizadas a
nuestro gusto y adaptadas a nuestras necesidades. Son casas a la carta.
Evidentemente hay casas prefabricadas de todos los precios,
pero el precio siempre será muy inferior al de una casa convencional, por lo
que conseguir tener la casa de tus sueños, es mucho más asequible. Además no se
necesita obtener el permiso de construcción, con lo que los trámites son mucho
más ágiles y nos ahorramos una buena cantidad de dinero.
Este tipo de casas se pueden realizar combinando diferentes
tipos de materiales, para conseguir que se adapte de manera óptima al clima del
sitio donde va a estar. Se utilizan materiales de gran resistencia, como
madera, hormigón, cristal, acero, metal e incluso piedra.
El impacto medioambiental que producen es mínimo, y se
consideran edificaciones sostenibles y amigas del medio ambiente. Una de las
creencias más extendidas hacia este tipo de viviendas, es que no son eficientes
energéticamente, pero nada más lejos de la realidad. De entrada se tienen en
cuenta las diferentes condiciones medioambientales a la hora de elegir los
materiales.
Las casas prefabricadas se llaman así, porque son montadas
en fábrica, y después se trasladan las diferentes piezas al lugar, y allí es
donde se realiza el montaje y todas las instalaciones. La realización de este tipo de casas es
realmente rápido, y en pocos meses podemos tener la casa lista para ser
habitada. Los plazos de entrega son cortos, y además te garantizan los
resultados. Los últimos años, la demanda de este tipo de casas ha ido en
aumento, y es probable que su venta siga creciendo.
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