Cada vez más son las plataformas que ofrecen intercambios de productos o actividades y servicios compartidos. Todo un desafío a las empresas tradicionales: queremos compartir en vez de tener.
La
clave de todo está en ayudarse y compartir, esa es la base de todo.
En
algunos sectores es algo que ya funciona desde hace mucho tiempo: compartir o
alquilar casa o coche, o oficinas compartidas (coworking).
Parece
que el futuro va en esa dirección, sobre todo desde que estalló la crisis
económica somos más realistas a la hora de hacer inversiones y buscamos el
ahorro por encima de todo. Se cambian, prestan, venden o alquilan productos o
servicios en base a unas necesidades concretas.
Algunos
ejemplos de economía colaborativa:
1. Viajes compartidos: en coche, en
bicicleta… tenemos a “BlaBlaCar”, “Amovens” y a “Bicing”.
2. Alquilar plazas de garaje por horas: “Parquo”.
3. Cocineros que ofrecen sus menús en “Eatwith”
y “Chefly” donde puedes comprar y vender comida casera.
4. Aprender y enseñar idiomas a la vez en “Myhospitality.com”.
5. Alguien que te hace recados en “Glovo”.
6. Compartir piso, alojarse en una casa,
lo encuentras en “Airbnb”, “Windu” y “Couchsurfing”, donde ofrecen sofás para
que puedas dormir en él.
7. “Gudog” es una alternativa a los
hoteles caninos, al igual que “Dogbudy”.
8. “Topnanny” ofrece cuidadores y
canguros.
9. Vender y comprar artículos de segunda
mano como “Wallapop”.
10. “Heygo” para encontrar diferentes tipos
de servicios.
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