1.
Limpia cristales y marcos de posibles
manchas y polvo Una vez limpio podrás identificar mejor, los desperfectos y
posibles golpes.
2.
Conviene ajustar las cuatro esquinas y
fijarlas bien, ya sean con puntas o de la forma que estén sujetas.
3.
Procedemos a modernizar los marcos. Os
voy a contar dos formas de hacerlo:
1.
Lijamos con un papel de lija de grano
fino hasta que la superficie quede lisa. No hace falta lijar de forma uniforme,
queremos darle un aspecto envejecido, así que es mejor hacerlo de forma
irregular. Limpiamos de nuevo con un trapo para quitar bien el polvo.
2.
Pegamos pequeños trocitos de celo por la
parte externa del marco (nunca en el interior). El celo le irá dando textura de
forma irregular, cuanto menor uniforme lo pegues, mejor quedará.
4.
Capa de pintura acrílica blanca, o con
esmalte. A mí me gusta más la pintura porque el acabado es mate, pero esto para
gustos.
En el caso de haberlo lijado, a mí me
gusta pintar de forma desigual a brochazos, para dar un aspecto envejecido al
marco. Si hemos optado por la opción de pegar el celo, queda mejor aplicar la
pintura en una capa gruesa.
5. Dejamos secar bien y procedemos a montar
el cuadro. Ya tenemos un marco totalmente diferente y moderno.