El consumo de este tipo de comida, más conocida como “comida rápida”, se ha incrementado de forma llamativa, y no sólo en países desarrollados, sino que ha conseguido llegar también a los subdesarrollados.
Debemos
crear conciencia de lo peligrosa que puede llegar a ser y los daños que puede
llegar a generar en nuestro cuerpo.
1. Una investigación
publicada en la revista Public Healt Nutrition, y llevado a cabo por dos
universidades españolas, ha demostrado que el consumo de comida basura y sufrir
depresión, está vinculado directamente y tienen un 51% más de riesgo de
padecerla.
2. Un estudio llevado a
cabo por la Universidad de Navarra, apunta a que los consumidores habituales de
este tipo de comida, son propensos a la inactividad, a la soltería y a problemas de salud.
3. La comida rápida se
conoce también como “comida basura” y “comida chatarra”.
4. Este tipo de comida
estimula el apetito y crea dependencia, ya que es muy adictiva, según ha
revelado un estudio publicado en la revista “Nature Neuroscience”.
5. Aunque apenas aporta
nutrientes saludables, es rica en grasas, sal y calorías que pueden
cuatriplicar lo que contendría una comida saludable.
6. En muchos casos, su
consumo puede crear problemas de obesidad, enfermedades del corazón, diabetes,
hepatitis, ansiedad y otras enfermedades psicológicas, alteraciones del
metabolismo, problemas circulatorios y enfermedades bucales.
7. En 1951 se incluyó por
primera vez la palabra “fast food” (comida rápida).
8. Las cadenas de comida
rápida, ganan más ingresos por las bebidas y las patatas fritas, que por los
alimentos.
9. En sólo una hamburguesa
se pueden encontrar trazas de carne de cientos de vacas diferentes.
10. En las inspecciones sanitarias realizadas a las principales
cadenas, se encuentran de media más de una infracción por cada inspección.