Todas ellas están elaboradas a base de frutas, pero son muy
diferentes, y en la práctica, es el término “mermelada” el que se suele
utilizar para denominarlas a todas por igual.
Compota:
Son frutas o verduras en conserva. Suelen estar enteras o
en trozos y normalmente se les añade una mezcla de agua azucarada.
Confitura:
Se mezcla la pulpa de varias frutas con una solución de
agua azucarada y de consistencia gelificada. El contenido mínimo de fruta en un
kilo de confitura es de 350 gramos, y si la confitura es “extra” (calidad
superior), el contenido mínimo de fruta será de 450 gramos.
Jalea:
Mezcla gelificada de agua y zumo azucarado. La cantidad de
zumo utilizada es de unos 350 gramos por kilo y si la jalea es “extra”, el
mínimo serán 450 gramos.
Mermelada:
La mermelada se elabora con fruta entera o troceada y
azúcar. Se cuece hasta conseguir una masa de cierta consistencia. La cantidad
de fruta utilizada por kilo es de unos 300 gramos en la mermelada normal y de
unos 500 gramos en la mermelada “extra”.